Mantén en tu vida gente que realmente
te quiera, te motive, te anime y te haga mejorar.
Que te inspire para volver a construir una nueva vida y que también pueda formar parte en ella.
En definitiva, que te mantenga feliz.
Si estás con personas que no hacen nada de lo anterior
¡Deja que se vayan!
No te estarán ayudando a reconstruir y a sentirte mejor.
No conozco otra forma mejor de asumir, superar y conseguir que esa persona no te duela nunca más aunque la veas pasar. E incluso, poder tenerla delante y tratarla como a otra más.