Duelo por la perdida de una pareja, una amistad, un trabajo, de salud por enfermedad, o por la muerte de un ser querido.

El proceso del duelo es una respuesta normal y saludable a una pérdida en el que describimos emociones al perder a alguien o algo importante.

La diferencia que hay entre el duelo por ruptura de una relación o pérdida por la muerte de un ser querido, es la «Esperanza».

Cuando rompemos una relación mantenemos la esperanza en que esa persona pueda volver a formar parte de nuestra vida, que el problema pueda arreglarse o que se trate de una ruptura temporal. Es aquí cuando nos resistimos a superar. A aceptar que esa persona ni está, ni a lo mejor, lo estará nunca más.

En caso de pérdida por muerte, realizamos un duelo «Sin esperanza» por lo que directamente aceptamos que esa persona ya volverá. No podemos encontrárnosla. No reaparecerá. Ésto no quiere decir que sea más fácil. Simplemente que la aceptación de no poder volver a tenerlo se da rápido.

En ambos casos, se necesita tiempo para mitigar el dolor de la pérdida.

Hay varios motivos por los que se sufre un proceso de duelo:

  • Toda muerte de un ser querido, incluyendo mascotas.
  • Un divorcio o cambios en las relaciones, incluidas las amistades.
  • Pérdida en su salud o en la de un ser querido.
  • Pérdida de un trabajo o cambios en la estabilidad económica.
  • Cambios en la forma de vida, como los que ocurren durante la jubilación o cambio a un lugar nuevo.

Elisabeth Kübler-Ross, psiquiatra y escritora suizaestadounidense reconocida y una de las mayores expertas en experiencias cercanas a la muerte, estudió cómo las personas a las que se les había diagnosticado una enfermedad terminal también hacían el duelo por la pérdida de la salud. Experimentaban los mismos síntomas que en cualquier otra pérdida.

En un proceso de duelo se dan 5 etapas generales:

  • Negación del hecho: Se da la confusión porque uno no se cree lo que le está pasando: Por lo que se niega que le pueda estar pasando y no se acepta.¡Esto no está sucediendo! ¡No a mí!”.
  • Ira: Busqueda de culpa. Peligro de quedar arropado en el victimismo de uno. Autocompasión.¿Por qué está sucediendo? ¿Quién tiene la culpa?”.
  • Dolor: Etapa de dolor muy intenso en la que hay que estar muy atentos para que no se abandone la lucha y llegar a caer en la depresión por la profunda tristeza que se experimenta. Se siente miedo de salir. Miedo a lo nuevo y desconocido. Haré un cambio en mi vida solo si eso significa que esto no me sucederá más.
  • Aceptación: Ser consciente de lo que ha pasado asumiéndolo. Estoy en paz con lo que está sucediendo”.
  • Reconstrucción: Empezamos a vivir de nuevo.

No todas las personas que están atravesando un duelo experimentan todas estas emociones ni en el mismo orden. Éstas son las más comunes. El duelo puede incluir muchas otras emociones, incluyendo síntomas físicos.

Otros síntomas del duelo:
Incluye tanto síntomas emocionales como físicos. Existe una gran superposición con los síntomas de la depresión. Estos síntomas pueden ser los siguientes:

Emocionales

  • Negación del hecho.
  • Confusión.
  • Ira.
  • Culpa.
  • Ansiedad.
  • Ataques de pánico.
  • Soledad.
  • Tristeza.
  • Negociación con uno mismo.
  • Miedo.
  • Irritabilidad.
  • Desorgnización.
  • Aturdimiento.
  • Shock.

Físicos

  • Episodios de llanto.
  • Diarrea.
  • Mareos.
  • Náuseas.
  • Taquicardías.
  • Opresión en el pecho.
  • Hiperventilación.
  • Sentir que se tiene como un bulto en la garganta que provoca sensación de ahogo.
  • Alucianaciones (p.ej., imágenes de la persona fallecida).
  • Dolores de cabeza por la tensión.
  • Falta de apetito.
  • Inquietud.
  • Problemas para dormir.
  • Cansancio.

El ser humano trabaja tres áreas: pensar, sentir y actuár.