¿Lento o rápido?. Leer es un habilidad.

La lectura es un proceso de compresión y de dar significado a un mensaje o idea, mediante algún tipo de código, al que llamamos lenguaje, que puede ser visual o táctil.

Aprender a leer bien es muy importante a la hora del aprendizaje para poder internalizar la información que estamos leyendo.

Si no leemos bien no habrá buena comprensión por lo que el aprendizaje se dará mal, tarde y nunca.

Cuando somos pequeños nos enseñan a leer a través de un método organizado según el funcionamiento de aprendizaje de nuestro cerebro. Comenzamos aprendiendo las letras o símbolos para luego pasar a unirlas y formar las palabras. Esas palabras terminan siendo memorizadas y reconocidas por nuestro cerebro en cuanto las leemos. Después de ser capaces de reconocer las palabras desarrollaremos una habilidad en unir esas palabras, y si el método ha sido aplicado correctamente, se adquirirá la velocidad adecuada para una buena lectura.

Deberíamos trabajar más, en la enseñanza, el hecho de aprender a leer bien, y menos, la velocidad a la que se nos pide leer. La rapidez con la que leamos dependerá siempre de si hemos aprendido a leer correctamente.

En ocasiones nos enfadamos con nuestros hijos por que no leen rápido sin valorar si el proceso de aprendizaje de la lectura se ha aplicado correctamente. Todos tenemos capacidad para aprender a leer correctamente, sino es así, es que algo no se ha hecho bien en ese proceso de aprendizaje en caso dónde no haya presencia de trastorno alguno que lo dificulte.

Por ejemplo, cuántas veces les decimos a nuestros hijos: «¡Tienes que leer más, por eso eres tan lento!» en edades bien tempranas. Ésto es un gran error que cometen tanto el profesorado como los padres. De nada sirve que les aumentemos el tiempo en la lectura o el número de páginas a leer si antes no se les ha enseñado bien a hacerlo. Todo tiene una técnica de aprendizaje. Y todo aprendizaje lleva su proceso. Si nos centramos bien en enseñar adecuadamente a leer dedicándole el tiempo necesario para que se termine haciendo bien, después vendrá la motivación del propio niño para que quiera leer por gusto propio y no por imposición, y con ello se dará la cantidad aumentada en la que se irá desarrollando la velocidad requerida en la lectura. Sin embargo, enseñamos malamente y enseguida queremos que sean rápidos. Nos saltamos pasos muy básicos en el proceso de aprenizaje.

Para leer utilizaremos aspectos físicos y mentales.

Los aspectos mentales son los que dan lugar a la compresión mientras que los físicos son los que facilitan la visualización y captación de la información.

En los aspectos físicos hablaremos:

  • Fijación: fijamos la vista y entonces, leemos.
  • Movimiento sádico: Los ojos se mueven al leer. Pero hay en algunas personas que su movimiento no es suave y va a saltos. A ésto se le denomina movimiento sádico.
  • Barrida de retorno: al acabar una línea pasan a la siguiente realizando este movimiento de retorno.

Dentro de los aspectos mentales podemos distinguir dos grupos:

  1. Lector eficiente: Son más rápidos que el resto. Sus ojos tienen un movimiento lento y suave avanza en la lectura. No suele releer. Utilizan un amplio enfoque visual favoreciendo así la concentración y la memoria.
  2. Lector ineficaz: Leen todo a la misma velocidad y sin entonaciones. Se dan en ellos el mencionado anteriormente movimiento sádico. Releen de nuevo el texto que ya habían leido con continuadas regresiones innecesarias. Utilizan una menor área de fijación visual, unas 4 palabras cada vez que sus ojos se fijan. Se dicen las palabras según van leyéndolas y tienen muy poca concentración.

Mecánica de la lectura

  • Fisiológica: Capacidad humana de leer desde el aspecto biológico.
  • Psicológica: Reconocimiento de símbolos (Números y letras).
  • Pedagógica: Enseñanza, método y aprendizaje.

Proceso de la lectura

  • Visualización: visualizamos una palabra en 200-269 milisegundos y en 69 milisegundos, cambiamos de palabra. A ésta acción se le da el nombre de movimiento sádico.
  • Fonación: La información pasa de la vista al habla (vocalizar) de forma consciente o inconsciente.
  • Aundición: Va del habla al oído. Ciando la fonación es interna, generalmente es insconsciente.
  • Cerebración: La ninformación va del oído al cerebro donde se va integrando para luego ser comprendida.

Un aspecto importante en la lectura a tener en cuenta es el concepto de «VISIÓN PERIFÉRICA». Se utiliza mucho en el deporte. de una palabra se pasa a visualizar  un conjunto de palabras.

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