Fuí a nacer un martes 13 de octubre de 1970. Según me cuenta mi Santa Madre, a las 16:55 pm, en la ya desaparecida Clínica San Francisco Javier de mi querido Gran Bilbao.

La vida me colocó en una familia de la que me siento muy orgullosa. Si volviese a nacer me gustaría que me tocase la misma. Soy la pequeña de 6 hermanos. Siempre tan arropada por todos, a la vez que me educaban y protegían. No puedo tener queja alguna. He tenido la gran suerte de tener muy buena escuela con todos y cada uno de ellos. Son mis mejores maestros, a los que sigo admirando y escuchando. En los que me vuelco cuando lo necesito y de los que aprendo mucho para seguir caminando. No se me ocurre mejores referentes para mí.

También he tenido la suerte de conocer a mucha gente y poder escoger entre ellos a mis mejores y más grandes amigos. No son muchos, ni son pocos. Son exactamente los justos y necesarios. Los «verdaderamente» buenos.

Soy tímidamente luchadora y humildemente sincera. ¡Pese a quién pese! No soporto lo que considero una injusticia. Defiendo todo aquello que creo defendible. A veces con éxito. Otras de las que no salgo muy victoriosa. Bien cierto es que en algunas ocasiones me ha tocado pagar un alto precio por ello. Pero como a todo me gusta sacarle el lado positivo, aprendiendo de lo negativo, me ha servido como escuela en la vida. No puedo cambiar a las personas, ni a una sociedad entera. De ello soy muy consciente. Pero intento aportar mi granito de arena al menos en el porcentaje que me toca más de cerca. Y aunque en el momento parezca que no se ha hecho nada, con el tiempo uno se da cuenta que su pequeño granito de arena se ha hecho grande y ha dejado huella.

Admiro a la gente luchadora. A la que defiende sus convicciones sin dejarse llevar por los esterotipos marcados. A la gente que le hace frente a la vida y al destino. Y que arropa al débil sin esperar conseguir nada a cambio. Porque ya bastante suerte es poder ayudarlo. No todo el mundo sabe hacerlo. Y mucho menos, tienen la valentía de hacerlo.

La vida en ocasiones me ha puesto en situaciones difíciles. Y aunque en su momento las he vivido como muy duras, he tenido la suerte de aprender mucho de ellas y de crecer como persona. Me gustaría poder transmitir mi aprendizaje a todos aquellos que como yo, en algunos momentos de su vida, se encuentran en callejones sin salida. Tenderles mi mano y poder ayudarles a ser capaces de encontar el camino para salir de ellos con las menores secuelas posibles. Y a poder ser, con ninguna. Ayudándoles a superar y avanzar en su trayecto, porque creo que todo en esta vida se supera. Solo hay que encontrar la forma de hacerlo, rodearse de la gente adecuada que sepa entender tu situación y tu dolor, dándote el consejo apropiado y que te quiera tanto que lo haga a cambio solo de un amable gesto de gratitud.

Cuán grande es la recompensa para cualquier ser humano de haber podido ayudar a otro en un momento necesitado.

He tenido que aprender a escuchar, a analizar y por lo general, suelo empatizar con los demás. Cuando alguién se apoya en mí, me gusta imaginarme vestido con su propio traje para poder verlo desde su mismo prisma. No creo en teorías exactas aplicadas sino en soluciones adaptables para poder ser aplicarlas a cada situación.

Un día mi padre, médico anestesiólogo de profesión, me dijo: «Imposible en esta vida, hija, sólo regresar de la muerte.»

Yo le contesté: «con la velocidad con la que avanza la ciencia, Papá… ya nada nos podrá extrañar.»  😉

Casada y divorciada después de 2 años de matrimonio y 5 de noviazgo. Mi ex-marido, a quién tuve que superar duramente y con quién tuve que abandonar mi proyecto de vida soñado, es una de esas personas con las que hoy en día soy capaz de compartir momentos sin sentir dolor o rencor alguno, lejos de todo prejuicio. Ambos hemos sido capaces de conseguir nuestra propia paz.

¡Lo que pasó, en el pasado quedó y lo que aprendimos, bien aprendido está!

Madre soltera de un niño desde octubre de 2005. El padre decidió no tomar parte en su vida y yo quise desde el primer momento, no solo respetarlo, sino entender su postura. Pienso que no se puede obligar a nadie a querer a quién no se quiere querer. Jamás le hablo negativamente a mi hijo de su padre. Y al contrario, si lo hago positivamente. Creo que tiene todo el derecho de crear su propia opinión al respecto. Le inculco valores para que comprenda y respete siempre la posición de quién tenga en frente, sea cual sea la situación a la que se enfrente. Tengo un peque, que va dejando ya de ser tan peque, y que es la razón de mi despertar cada mañana. Él es el mejor regalo que me ha dado la vida y de lo que más orgullosa me siento. Con él aprendo, y a la vez, crezco en todos los sentidos día a día.

Hace años me pidieron que escribiese una reseña que dijese algo sobre mí y yo puse: «no hay mejor error que aquel que te ha regalado tu mayor satisfacción». Es una auténtica ironía, lo sé. Pero es una verdad, y muy cierta después de que uno viva una ruptura de pareja. Pienso que no hay mal que por bien no venga y que de ello podemos sacar muy buenos aprendizajes siempre. No me dejaron publicarla y me tacharon de negativa y amargada. Y entonces, yo pensé: ¡Para negativos y amargados, ellos!.

Y es más, cada vez que veo a un matrimonio romperse, justo en ese momento del divorcio en la que se reniega de lo que se ha hecho en los años convividos, en los que uno se pregunta de por qué eligió a esa persona o qué pudo ver en ella para elegirla, y del por qué no se dió cuenta antes, ese instante en el que uno mismo se achaca, sin maldad, que fruto de esa unión hay unos hijos, es cuando Yo, recuerdo mi frase: «No hay mejor error que aquel que te ha regalado tu mayor satisfacción».

Me considero una trabajadora con espiritu medianamente proactivo. Hace 20 años, pasaba por la agencia de publicidad de mi hermana mayor, y se me brindó la oportunidad de emprender un nuevo y desconocido camino para mí en el mundo de la comunicación y del marketing directo. Tuve que aprender todo lo que hoy en día sé porque entré sin saber nada de nada. Solo llevaba puesta mi ropa y mi curiosidad por saber de que iba aquello en lo que parecía yo podía aplicar algunas de las habilidades que manejo con mediana facilidad. Ejerzo como diseñadora gráfica en Of Line y On line en Ros.0. En ocasiones, cuando se necesita, como programadora web también. Pero para no desviarme mucho en esta otra faceta mía, si sientes curiosidad por saber más de ella, entonces te invito a que través de este otro link puedas ver algunos de mis trabajos: www.marienfcano.com

En realidad, aquel año en el que me enrolaba en el mundo de la publicidad me encontraba matriculaba en la universidad de Deusto para cursar la carrera de Psiciología. Pero quedé un poco desviada de ese camino cuando mi hermana me ofreció un trabajo. Y digo desviada, porque la vida por mucho que nos desviemos nos vuelve a colocar siempre en la ruta que nos corresponde recorrer. A lo largo de este tiempo, se me han ido repitiendo situaciones que me han hecho siempre retomar el camino que un día dejé de empezar. Desde hace 2 años y a mi ritmo, estudio Psicología en la UNED conciliando con mi vida laboral y con mi condición de madre. Desde hace ya un tiempo también me formo en la disciplina del Coaching. Y cuando puedo, dejo un espacio para mis hobies (mi familia, mis amigos, ir esquiar, jugar al padel, mis rutillas en moto, leer, pintar, de vez en cuando vaguear un poco…)

A veces me dejo llevar por mi imaginación y me abandono a relajarme viendo pasar una mosca. De tal observación también puedo sacar algo positivo. Aunque solo sea el descansar, que ya es mucho, para luego poder ponerse con más fuerza a funcionar. Parar a veces es necesario en esta vida. Darse un tiempo para pensar, para sentir, para disfrutar de tu propio sonido y conocerse mejor a uno mismo.

Romántica sin remedio ni recuperación posible. Investigadora e incansable buscadora de soluciones. Siento siempre una gran inquietud por encontrar una solución a cada problema. Leyendo mucho, observando actitudes y comportamientos. Escuchando las opiniones del resto, con la esperanza de que me puedan aportar mucho de positivo que necesite para ese momento. Actuando cuando ya he valorado bien una situación y recopilado mucha información de la que habré aprendido para coger bien al toro por los cuernos.

No me rindo facimente aunque haya gente que por ello pueda pensar que soy una inconsciente.

Como Coach

Mi objetivo es hacer crecer el potencial a la personas buscando en ellas las respuestas y las capacidades que pueden llegar a tener para la realización con éxito de sus objetivos, ya sea en el ámbito profesional, en familiar, en lo educativo o de bien con la pareja.

El coaching es un método de acompañamiento a una persona o grupo de personas con el objetivo de conseguir la meta deseada o desarrollar habilidades específicas que nos ayudan a poder obtener buenos resultados. Se basa en el planteamiento de preguntas sobre algo que exteriorizan los valores sobre nuestros pensamientos y creencias tanto de una persona como las que componen dicho equipo.

ACTUALMENTE
2014-2015 y 2015-2016: Cursando Psicología en la UNED, combinando estudios con trabajo.
2015-2016: Coach certificada como Experta en Coaching por la International Coach Federation en el Instituto Europeo de Coaching – iec -.